Empiezo con una
unpopular opinion en la
que sé que estaremos
de acuerdo: mandar
sucks
No es ningún secreto que “algunos” se quejan de su jefx.
Lo hacemos por dos cosas:
1 · Porque hay jefxs un tanto especialitos (a quién vamos a engañar) y
2 · Porque es lo que nos han enseñado a hacer cuando entramos a trabajar en una empresa. Parece que sea parte implícita del contrato de trabajo: "Critica a tu jefx, sí o sí". Lo hacemos para encajar con los demás.
Liderar un equipo
no es lo que esperabas
Y tú y yo no estamos libres de pecado. Hemos rajado de la persona que mandaba más de una vez en el after work de los viernes. Sorry not sorry.
Pero ahora que eres tú quien manda, sabes que ser jefx no es tan divertido. Es difícil de c******. Nada de entrar a trabajar a la hora que te da la gana, irte a las Bahamas con tu supersueldo ni dormirte siestas en la silla reclinable del despacho.
Tú te pasas el día preocupadx porque quieres hacerlo bien, que la gente esté contenta y no repetir los errores tu anterior jefx cap****.
Quieres que te nombren jefx del año y tener un equipo dream team cohesionado y productivo que consigue objetivos y tiene buenas ideas. Quieres que reine el buen rollo en la oficina y que nadie te ponga un mote peyorativo ni le pegue a un saco de boxeo pensando en ti.
Pero por mucho empeño que le pones, ves que las cosas dentro de tu equipo no marchan bien:
· Los lunes no ves más que caras largas por
los pasillos.
· 15 minutos antes de la hora de plegar todo el mundo está ya con la chaqueta puesta.
· Cuando hay un conflicto, saltan a la primera de cambio y vuelan por los aires reproches, juicios y malas caras.
· No se cumplen los deadlines y siempre hay que ir a correr.
· Cada vez cuesta más conseguir resultados
y falta muchísima motivación.
· La gente más innovadora solo entra en tu despacho para pedirte días libres.
· El office está completamente desierto. La
gente evita encontrarse allí con sus compis
y a la hora de comer se ven más pantallas
de móviles que sonrisas y mucha conversación tóxica por lo bajini.
Tu equipo lo que necesita es un
buen coaching *
*Ayuda incómoda para empresas/equipos
Lo que te separa de ese dream team que sabes que mereces es una formación de coaching para ti y tu equipo.
Diseñaré una formación a vuestra medida con la que le proporcionaremos a tu equipo las herramientas
que necesitan para aumentar sus conocimientos, mejorar sus habilidades y crear un entorno de trabajo saludable con el
que alcanzarán los objetivos.
Y lo más importante, les daremos todas las razones que necesitan para nombrarte por fin jefx del año.
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Aquí va un spoiler de cómo trabajaremos:
¿Sabes cuál es la herramienta que convertirá a tu equipo desganado, desmotivado y desconectado en un dream team motivadísimo que siempre hace piña?
Las fortalezas.
Independientemente de las temáticas que planteemos para la formación o los objetivos que quieras conseguir con tu equipo, trabajaremos sí o sí en las fortalezas.
¿Por qué? Porque son una herramienta de autoconocimiento muy poderosa para potenciar cualquier tipo de objetivo dentro de un equipo. Cuando tú y tu equipo tenéis vuestras fortalezas claras y trabajáis a su favor en lugar de en su contra, conseguís las cosas motivados y empujados por un chute de energía. Es así porque en lugar de trabajar desde el sufrimiento, desde lo que no funciona, desde un esfuerzo descomunal o cargante, trabajaréis desde potenciar lo que os da energía.
¿ERES UNA EMPRESA O O LIDERAS UN EQUIPO?
Escríbeme, cuéntame qué tienes en mente para tu equipo y diseño una propuesta formativa a vuestra medida
Responsable: Mireia Izquierdo | Finalidad: Responder dudas o diligencias precontractuales
Destinatarios: Squarespace | Derechos e información adicional: Detalles en la política de privacidad
*YO TAMBIÉN ME CUESTIÓNÉ SI ERA
UNA BUENA LÍDER
Siempre me ha atraído la idea de gestionar a personas, así que cuando me propusieron un cargo de gestión de equipos en el departamento de audiovisuales, en la empresa internacional en la trabajaba, lo tuve claro: era un sí rotundo.
Pero nada más entrar por la puerta el primer día que ejercía mi nuevo cargo, me di cuenta de lo que tú ya sabes: mandar sucks.
Aunque desde fuera parece que tienes una vida idílica, la sensación interna es totalmente contraria. Tienes que estar en todo momento al pie del cañón. Y aunque estás rodeada de gente todo el santo día, te sientes más sola que la una.
Tu equipo te incluye y te hace caso, pero solo porque eres quien manda. Lidiar entre el trabajo que hay que hacer y entregar, los timings, la calidad y lo personal de cada uno... créeme es tarea heavy metal.
Cada dos minutos me preguntaba si estaba haciéndolo bien, si era demasiado dura, demasiado blanda, si era justa.
Mi trabajo consistía en mirar por todo el mundo. Y yo ponía todo mi empeño en que así fuera, pero al final del día, cuando cada miembro del equipo estaba listo para marcharse a su casa a descansar, yo me quedaba pringando. Y entonces me preguntaba: ¿y a mí, quién me cuida?